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El Parlament de Catalunya ha aprobado la ley para reducir el desperdicio alimentario a lo largo de toda la cadena de valor, desde el sector primario hasta el consumidor final.

AECOC coordina la iniciativa “La alimentación no tiene desperdicio” que aglutina más de 500 empresas fabricantes y distribuidoras para evitar la generación de residuos alimentarios en el sector. Desde la iniciativa  se trabaja para crear conciencia sobre la importancia de reducir el despilfarro alimentario, así como dotar de herramientas y formación para que las empresas puedan llevar a cabo planes contra el desperdicio de alimentos en sus empresas de forma eficaz. Las compañías que forman parte de este proyecto han conseguido reducir el desperdicio de alimentos del 1,78% al 0,80% en los últimos años gracias a la concienciación y esfuerzo por parte de las empresas.

Ante la aprobación de la primera ley contra el desperdicio de alimentos, AECOC insiste en la necesidad de que esta ley vaya acompañada del compromiso de las administraciones para apoyar y asesorar a las empresas a la hora de llevar a cabo los planes contra el desperdicio de alimentos. “Es fundamental que las empresas sean conscientes de la importancia de reducir el desperdicio de alimentos, asuman este reto como suyo  y se sientan apoyadas  para que la ley funcione eficientemente”, explica David Esteller, responsable del proyecto “La alimentación no tiene desperdicio.

Con ese fin, AECOC colaborará con el Departament de’Agricultura, Ramaderia i Pesca en talleres formativos que arrancarán mañana mismo para ayudar a las empresas a poner en marcha los planes de prevención del desperdicio que exige el nuevo reglamento.

Asimismo,  AECOC insiste en la necesidad de reforzar la conciencia social para que todos los eslabones de la cadena de valor se involucren en la lucha contra el desperdicio de alimentos. Actualmente el porcentaje más alto de desperdicio se da en los hogares españoles (42%), de ahí que desde la iniciativa coordinada por AECOC se trabaje  en campañas de concienciación como “La Semana Contra El Desperdicio de Alimentos”, que este año celebra su tercera edición y consigue involucrar a todos los eslabones de la cadena de valor, además de  a distintas administraciones para facilitar herramientas al consumidor para que reduzca el desperdicio en casa.