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La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha puesto en marcha la web notireslacomida.org con el objetivo de concienciar a los consumidores de su importante papel en la lucha contra el despilfarro de comida, según informa la organización.

Asimismo, la organización ha pedido el apoyo de los consumidores para solicitar una ley en España que incentive la donación de alimentos frente al desperdicio, como ya han hecho países como Francia o Italia.

En la web se podrá acceder a información útil y consejos para lograr reducir la cantidad de alimentos que se tira a la basura diariamente.

A través de esta nueva plataforma, OCU quiere ayudar a las familias a disminuir su propio desperdicio de comida tras unos resultados que muestran que en los hogares es donde se desecha un mayor volumen de alimentos, un 42% según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA).

Además, ocho de cada diez hogares tiran comida a la basura habitualmente. En su conjunto, los hogares españoles desechan 25,5 millones de kilos a la semana. Así, según los datos del panel de hogares del MAGRAMA el 85% de los alimentos que se tiran están «tal y cómo se compraron».

La organización considera este problema un «drama social y medioambiental» además de un problema económico no sólo para los hogares sino para toda la sociedad. Según estimaciones de OCU una familia podría ahorrar hasta 141 euros anuales recortando el desperdicio que se produce en su hogar sin hacer grandes esfuerzos.

Asimismo, según la organización, el 70% de los consumidores reconoce que tira la comida por que no se organiza bien, por lo que considera fundamental planificar de forma adecuada mediante listas de la compra.

Además, recomienda no dejarse llevar por ofertas de productos que no son necesario, intentar aprovechar aquellos alimentos que se han comprado antes y ser creativos a la hora de aprovechar sobras de los menús preparados con anterioridad.

INCENTIVAR A LOS HOGARES, UNA SOLUCIÓN

Con esta iniciativa la organización pretende aportar un «pequeño grano de arena» para combatir este problema global, complejo y con multitud de variables.

En este sentido OCU reclama el apoyo de los consumidores para conseguir por parte de las autoridades competentes una ley específica que regule y establezca medidas para frenar el desperdicio de alimentos y que recoja diversos aspectos.

Entre ellos se encuentra incentivar la donación de comida que se desecha en cada uno de los puntos de la cadena de producción, distribución y comercialización o facilitar el uso de alimentos consumibles pero no comercializables, prohibiendo cualquier práctica que estropee los alimentos para impedir su consumo.

Además, considera necesario incentivar que se comercialicen también alimentos con daños estéticos como fruta pequeña o fea, galletas rotas, envases abollados o rasgados a menor precio. Asimismo, aseguran que se debe fomentar tanto la reutilización como el reciclado de los productos alimentarios.

Por último, destacan que las fechas de caducidad y consumo preferente se deberían fijar siguiendo criterios únicamente de calidad y seguridad alimentaria para establecer fechas más realistas que den plazos más razonables de consumo a los consumidores. Por ejemplo, Francia ha abierto una reflexión y grupos de trabajo para racionalizar las fechas de caducidad y consumo preferente.