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Durante estos días tan especiales que nos toca atravesar a todos, ya hemos escuchado muchas veces hablar sobre alimentación y sobre qué comprar y consumir para mantener una buena alimentación. Y es que estar todo el día en casa puede llevarnos a comer más de lo que estamos acostumbrados o incluso más de lo que necesitamos. En gran medida, esto puede evitarse realizando una buena compra que incluya solo productos saludables y evite todos aquellos alimentos tentadores.

Ahora bien, esta situación actual también puede llevarnos, aunque no lo pensemos, a comprar de más. Ya sea porque preferimos estar por demás abastecidos o porque queramos prolongar el tiempo entre compra y compra. Esto puede llevarnos, lamentablemente, a incrementar el desperdicio de comida, ya que no nos da el tiempo para comerla toda.

El desperdicio de alimentos es una problemática real y creciente en nuestro país. Por eso, es importante saber que desde casa hay muchas cosas que hacer para evitar que esto ocurra y la mayoría de ellas se pueden resolver dándole una correcta conservación a los alimentos que hayamos comprado:

• Cocina en cantidad: antes de hacer la compra, piensa qué quieres cocinar. Organiza un menú semanal y compra lo que necesites para hacerlo. Esto evitará, en primer lugar, que compres de más y, a su vez, te permitirá cocinar de una vez y tener platos listos durante toda la semana. También puedes hacerlo con lo que ya tengas. Antes de pensar en tirarlo, piensa qué puedes hacer con eso. Una vez tengas todos los platos listos, simplemente los congelas y tendrás platos frescos cuando quieras.

 

• Utiliza la verdura y fruta fresca en el momento: si compras frutas y verduras, tienes que saber que no tienen una vida útil muy larga. Por eso, es recomendable que, cuando tengas estos ingredientes, los utilices al momento. Puedes hacer ensaladas, zumos, smoothies, batidos, las opciones son infinitas. Si transformas a alguno en preparaciones cocidas como pasteles o empandas, conseguirás que te duren unos cuantos días mas en la nevera.

 

• Las sobras no existen: la comida que sobra no tiene por qué considerarse un desperdicio. Es comida en toda regla y que, como tal, puede volver a ser consumida. Pon a prueba tu ingenio y convierte estas sobras en otros platos. Puedes hacer desde clásicas croquetas, hasta buñuelos, bocadillos, empanadas, rellenos. Este ejercicio te servirá no solo para la cuarentena sino para la vida en general. Reaprovechar la comida es una de las mejores formas para evitar tirarla.

 

• Organiza bien tu nevera: no da igual el lugar que le asignas a cada elemento en la nevera, no todas las zonas se mantienen a la misma temperatura. Es importante ordenarlos según el frío que cada uno demande para mantener su vida útil: los frescos aguantarán mejor en los cajones y la parte baja, mientras que las salsas, zumos y otros productos elaborados pueden ubicarse en la puerta, por ejemplo, donde la temperatura es más elevada.

 

• Elige congelados: naturalmente, este tipo de productos tienen una vida útil más larga, por lo que se convertirán en grandes aliados durante estos días. Te permitirán contar con alimentos de todo tipo, frutas, verduras, pescados, legumbres, que te ayudarán a mantener una dieta sana y equilibrada. Si no te gusta cocinar, puedes elegir por platos congelados ya elaborados que solo tendrás que calentar antes de comer, como pizzas o lasañas.