Aimplas, el Instituto Tecnológico del Plástico, trabaja en el desarrollo de nuevas soluciones de envases barrera biodegradables a partir de residuos alimentarios. Estos envases, además de ser biodegradables, ayudarán a alargar la vida útil de los alimentos envasados.
Los envases biodegradables ofrecen ventajas competitivas para productos como las cápsulas de café o las monodosis de alimentos como las salsas. Son productos con un alto contenido orgánico en los residuos que generan, por lo que su envase debería ser diseñado para que pueda degradarse con ellos. En este caso, se trata de alimentos que tienen una larga vida útil y las soluciones de envase biodegradable que existen actualmente presentan limitaciones.
Impacto medioambiental
Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), alrededor de un tercio de todos los alimentos producidos en el mundo se desperdician. Estas pérdidas engloban tanto la masa de alimentos comestibles que se desaprovechan por parte de la cadena de suministro en sus diferentes etapas, como los desperdicios que se producen al final de la cadena alimentaria.
Esta iniciativa se encuentra alineada con el modelo de economía circular, que es uno de los principales elementos del Pacto Verde Europeo por un crecimiento sostenible. Así, se cumple con el objetivo de convertir en nuevos recursos los biorresiduos originados por la industria alimentaria.