Buruxka es un innovador proyecto piloto que ha recuperado la práctica del espigamiento para reaprovechar los alimentos que quedan en el campo tras la cosecha y redistribuirlo a personas que atraviesan una difícil situación. El espigamiento se centra en recoger los alimentos que quedan en el campo tras la cosecha y que no se destinan a la venta porque están algo defectuosos o golpeados.
Este es un proyecto enmarcado en la economía circular y social que nació de la suma de las inquietudes de diferentes personas y entidades para apoyar a quienes lo necesitan. Asimismo, también se creó para actuar frente al desperdicio alimentario. Cabe destacar que está promovido por el Ayuntamiento del Valle de Yerri, la UPNA e INTIA en estrecha colaboración con el programa de Empleo Social de la Mancomunidad de Servicios Sociales de Iranzu y con el apoyo del Plan de Desarrollo Rural de Navarra 2014-2020, a través del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural: ‘Europa invierte en zonas rurales’, y el Gobierno de Navarra.
En definitiva, se trata de un trabajo en red en el que participan distintas entidades: agricultores que ponen a disposición sus campos, entidades sociales que hacen llegar los alimentos a personas en situación de vulnerabilidad y el voluntariado que realiza los espigamientos.
Objetivos de Buruxka
Los objetivos de Buruxka pueden resumirse en: contribuir a conocer la situación de las pérdidas de alimentos y proponer alternativas, promover una red de entidades en torno a las pérdidas y desperdicio de alimentos (voluntariado y entidades sociales), promover espigamientos como herramienta de sensibilización, y estudiar y hacer viable una empresa de economía social y solidaria para la transformación de los productos.
A lo largo de estos meses han sido muchos los voluntarios de diversos perfiles, edades y colectivos que han participado en los espigamientos y que han hecho que el Banco de Alimentos de Navarra, los Servicios sociales de base así como entidades colaboradoras como el Banco de alimentos en Lodosa, Cáritas Estella y Proyecto Hombre, entre otros, repartan los alimentos entre quienes lo necesitan.