Nestlé se ha comprometido a reducir la pérdida y desperdicio de alimentos en el marco de una nueva iniciativa presentada en un evento de SAVE FOOD que tuvo lugar en su sede mundial de Suiza.
SAVE FOOD trabaja en estrecha colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
La pérdida y desperdicio de alimentos es un problema grave a escala mundial. Aproximadamente un tercio de la producción mundial de alimentos se desperdicia: alimentos perfectamente comestibles se tiran a la basura o se desechan a causa de roturas o golpes en el embalaje, o porque se marchitan antes de llegar al consumidor.
«Llevamos décadas reduciendo la pérdida y desperdicio de alimentos en nuestras operaciones en todo el mundo. Ahora reforzamos formalmente este compromiso, yendo más allá de nuestras propias operaciones y colaborando con todos los grupos de interés para lograr un impacto mayor» declaró Pascal Gréverath, Director de Sostenibilidad Medioambiental en Nestlé.
La iniciativa, que es parte del compromiso con la Creación de Valor Compartido de Nestlé para «mejorar la eficiencia de recursos en sus operaciones», que abordará el problema de la pérdida y desperdicio de alimentos a través de medidas como el abastecimiento responsable y el concepto de desperdicio cero.
Desperdicio cero significa que no se mandan residuos al vertedero ni se incineran sin que se recupere energía en el proceso. Nestlé se ha comprometido a alcanzar este objetivo en todas sus plantas de producción para el año 2020.