El objetivo de Grupo Dia para 2023 es reducir el 40% del desperdicio alimentario en España y Portugal. Este objetivo se enmarca en su Plan de Sostenibilidad 2021-23. Para conseguirlo, Dia ha creado por primera vez un indicador común y ha puesto en marcha una serie de acciones proactivas en todos los mercados que está presente.
De esta forma, Dia se enfoca en la prevención del desperdicio activando medidas que además también contribuyan a un consumo más sostenible en ciudades y barrios. Este enfoque se aplica desde el aprovisionamiento adecuado de los productos hasta la rotación del stock. Es decir, en todas las instalaciones con flujo de mercancías: almacenes, dark stores y tiendas.
Con esta apuesta, se ha mejorado la gestión del surtido y el stock. También se ha logrado optimizar informáticamente los pedidos para responder a las necesidades de venta de cada establecimiento en función de la rotación y el stock disponible.
Además, Dia facilita a sus clientes el aprovechamiento de productos con fecha próxima de caducidad a través de descuentos especiales y acciones de colaboración con otros partners. También fomenta las donaciones de producto apto para el consumo humano, pero no para la venta.
Medidas específicas de Grupo Dia en España
El nuevo modelo logístico y la operativa implantados en los almacenes y tiendas en España permiten a Dia ganar en agilidad y mejorar en calidad y frescura de los productos a la venta. Además, la compañía ha implementado soluciones informáticas para ajustar mejor los pedidos de reposición y para priorizar el envío a tienda de los productos de caducidad próxima para facilitar así su venta. Ya en las tiendas, se aplican mecanismos como la liquidación de productos próximos a vencer. Asimismo, Dia colabora de forma habitual con organizaciones sin ánimo de lucro que redistribuyen productos invendidos entre quienes más lo necesitan.
Por otro lado, se realizó el procesado de casi 5.000 toneladas de residuo orgánico, un 40% más que en el ejercicio anterior, en destinos alternativos al vertedero (principalmente alimentación animal, compostaje o valorización). Esta y otras medidas han permitido una reducción progresiva del desperdicio alimentario, que en 2021 se concretó en una disminución de 5.250 toneladas (un 8% de mejora con respecto a 2020).