La startup tecnológica Better Origin ha lanzado la primera granja de insectos “plug & play” para convertir residuos orgánicos agrícolas en proteína de insectos para complementar dietas avícolas.
Las mini granjas, controladas por inteligencia artificial, convierten desechos orgánicos en materia prima para alimentar directamente a las aves y ya han sido testadas en el campo por el productor de huevos Cambridgeshire Wood Farm, transformando insumos como residuos agrícolas en larvas de insectos, que se emplean posteriormente para alimentar a las aves.
Residuos de alimentos locales reconvertidos en alimento animal
El X1 se encuentra en un contenedor de envío autónomo controlado por una aplicación móvil mediante la cual el avicultor “siempre sabe exactamente lo que está pasando en el interior en un momento dado y cuándo las larvas están listas”, afirman desde Better Origin.
Una vez adultas, estas larvas de insectos que nacen y crecen en el interior de la mini granja a partir de los residuos orgánicos proporcionados por el avicultor, se proporcionan directamente a las aves, complementando los niveles proteicos de sus dietas y enriqueciendo el comportamiento natural de las aves al permitir que estas mejoren su bienestar al alimentarse directamente de larvas de insectos.
Este novedoso sistema podría acortar las cadenas de suministro de piensos y permitir que las granjas sean más autosuficientes, además de reducir el desperdicio de alimentos en el sector primario, mejorar el bienestar, la productividad y el rendimiento de las aves y, en definitiva, crear mejores alimentos para el consumidor.