La fecha de caducidad informa al consumidor sobre el momento en el que deja de ser seguro consumir el producto. Los fabricantes marcan esta fecha a partir de la cual el producto podría estar estropeado y su consumo podría suponer un peligro. Sin embargo, esta fecha no es matemática y los productores prefieren ser precavidos para minimizar el riesgo de que el alimento pueda consumirse en mal estado, lo que a veces lleva a que el producto se deseche siendo todavía apto.
La empresa británica Mimica se propuso acabar con este factor lanzando Mimica Touch, un sistema que se propone cambiar la forma en que se comunica la fecha de caducidad de los alimentos para asegurar que tan solo se desechen cuando realmente dejen de ser aptos para el consumo.
Etiqueta inteligente
Mimica Touch funciona a través de una etiqueta de gelatina, que se coloca encima de productos como zumos, leche y carne roja. Esta gelatina es capaz de reaccionar a los cambios químicos que se producen dentro del packaging y que afectan al producto.
Así, una vez la comida ha caducado, la gelatina reacciona y se convierte en un elemento rugoso, por lo que el usuario identifica que el alimento ha dejado de ser apto para el consumo solo con tocarlo.