Con el objetivo de buscar nuevas soluciones sostenibles de envasado y para cumplir con el objetivo establecido por la Unión Europea que en 2030 todos los envases deben ser reciclables, nace el proyecto REFUCOAT, centrado en la producción de bioplásticops para envasar alimentos a partir de materiales renovables.
REFUCOAT ha desarrollado soluciones de envasado activo sostenible abordando el reto marcado por la Unión Europea para el 2030, investigando sobre soluciones de envase que puedan impactar positivamente en la reducción de desperdicio de alimentos. Concretamente, se han desarrollado procesos innovadores y eficaces de producción de bioplásticos para envasar alimentos a partir de materiales renovables, que podrían sustituir el uso de materias primas convencionales y que además son reciclables. Se trata de bioplásticos como los polihidroxialcanoatos (PHA) y el poliglicolato (PGA), con lo que se han desarrollado tres sistemas distintos de envases biológicos activos diseñados específicamente para envasar carne de pollo fresca, cereales y aperitivos.
En los tres años de desarrollo, el proyecto REFUCOAT se ha centrado en tres ámbitos. El primero es el desarrollo de recubrimientos activos para los films de envasado de alimentos que alarguen su vida útil, gracias a organismos bacteriófagos. Al usar estos organismos se demuestra una reducción significativa de la proliferación de Salmonella en muestras de pechugas de pollo envasadas en atmósfera modificada.
Por otra parte, también se ha aprovechado la harina de baja calidad, un subproducto del sector alimentario que se suele desperdiciar, como base para producir polihidroxialcanoato (PHA), un biopolímero biodegradable, con el que «se han fabricado bandejas que alargan la vida útil de los productos de carne de pollo fresca».
Por último, se ha desarrollado un proceso eficaz de producción de poliglicolato (PGA), un material completamente biodegradable con excelentes propiedades de barrera al agua y por tanto con aplicaciones prometedoras para el envasado de alimentos, que hasta la fecha era una solución demasiado cara para sustituir los materiales de origen fósil.