¿Cómo puede ayudar la tecnología a reducir las miles de toneladas de alimentos que se desperdician cada año? Hay múltiples respuestas a esta pregunta y en Too Good to Go encontraron una de las que puede generar mayor impacto: poner en contacto restauradores y distribuidores con los consumidores.
La idea detrás de Too Good to Go es poner en valor la comida restante una vez los restaurantes y negocios de alimentación cierran sus puertas. Así, en lugar de generar nuevos deshechos con las sobras, pueden poner a la venta alimentos en perfecto estado a un precio reducido.
Por parte del consumidor, tan solo tiene que mirar en su móvil qué restaurantes y comercios a su alrededor participan en el proyecto de Too Good to Good, esperar al cierre de los servicios y pasar a recibir su pack sorpresa, en el que encontrarán la comida preparada en el establecimiento.
La idea fue un éxito desde su salida y, hoy, más de 34.500 establecimientos de toda Europa y unos 10 millones de usuarios utilizan la app.