La startup sueca Karma, cuya app conecta a los consumidores con restaurantes y tiendas de comestibles que desean vender sus alimentos no utilizados con descuento, está desarrollando ahora un frigorífico inteligente para ayudar a reducir aún más el desperdicio de alimentos. Para la puesta en marcha de este nuevo frigorífico, Karma se ha asociado con el fabricante de electrodomésticos Electrolux, el cual los usuarios podrán desbloquear a través de la app de Karma.
Los supermercados y los restaurantes que participen en el proyecto podrán almacenar sus excedentes de alimentos en estos frigorífios, que se ubicarán en lugares como estaciones de tren subterráneas, para que los usuarios los recojan de camino a casa.
El lanzamiento de este nuevo frigorífico inteligente implica:
– Reducción del desperdicio de alimentos: Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, alrededor de un tercio de todos los alimentos producidos en el mundo se desperdicia cada año, incluyendo entre el 40 y el 50 por ciento de los tubérculos, las frutas y las verduras. Esto supone un total de 1.300 millones de toneladas y casi 1 billón de dólares en residuos. El nuevo sistema de almacenamiento de Karma tiene como objetivo agilizar el proceso de ayudar a los consumidores a comprar alimentos antes de que se desperdicien.
– Incremento de la conveniencia para el usuario: Las tiendas de comestibles y restaurantes que participan en el proyecto pueden almacenar sus excedentes de comida en los frigoríficos, que estarán ubicados en lugares como estaciones de metro, para que los usuarios puedan recogerlos de camino a casa. Sin embargo, la comida no es lo único que se salva. Este tipo de startups también están ayudando tanto a los consumidores como a las empresas a ahorrar dinero, lo que crea escenarios en los que todos salen ganando.
– Concienciación a los consumidores: Al ayudar a dar cuenta de cada pedacito de comida, aplicaciones como la de Karma están trabajando para tener un impacto en el comportamiento general de los consumidores, ya que están contribuyendo a que estos se acostumbren a la idea de reducir los residuos de alimentos como algo natural.
Proyectos como este están trabajando para tener un impacto en el comportamiento general del consumidor. Quizás lo más importante es que también están ayudando a las personas a acostumbrarse a la idea de reducir el desperdicio de alimentos como algo natural. Sin embargo, la comida no es lo único que se ahorra. Aplicaciones como Karma y Too Good Too Go ayudan tanto a los consumidores como a las empresas a ahorrar dinero, lo que crea escenarios beneficiosos para todos.